Las comunidades amazónicas e indígenas de la selva peruana (especialmente en Loreto, San Martín, Amazonas, Ucayali, Huánuco, Cuzco y Madre de Dios) nuevamente hacen sonar sus tambores de lucha y resistencia frente a las arremetidas del modelo económico neoliberal defendido por el gobierno peruano (con el Partido Aprista a la cabeza) y como medida de fuerza hacen el llamado a la rebelión popular tras el Paro General Indefinido acatado masivamente desde el 9 de abril de este año. Es decir, ya van más de 50 días en pie de lucha que sin duda vienen a ser un claro ejemplo de valor, organización y heroicidad.
Este intenso proceso de lucha indígena y amazónica se inicia luego de que el Estado peruano contraviniendo sus propios tratados internacionales, está violando, sistemáticamente, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece la consulta previa a los pueblos indígenas u originarios antes de cualquier tipo intervención en sus territorios por instancias ajenas a sus propias comunidades.
Es decir, el gobierno aprista ha iniciado (o mejor dicho, ha reiniciado) una nueva etapa de saqueos y venta al mejor postor transnacional, de las tierras que por tradición e historia le corresponde a cada una de las comunidades (awajún-wampis, kichuas, arabelas, huaronis, pananujuris, achuar, murunahus, o chitonahuas, cacataibos, matsés, candoshis, shawis, cocama-cocamillas, machiguengas, yines, asháninkas, yaneshas y otras más, incluidos los “no contactados”) y que hoy reclaman su derecho a existir y resistir.
El papel del Estado peruano
Se sabe que la Ley 20653, conocida como Ley General de Comunidades Nativas, dada por el gobierno de Velasco Alvarado, reconoció un 24 de junio de 1974, la "existencia legal y la personería jurídica de los pueblos indígenas amazónicos y sus territorios, declarándolos inalienables, inembargables e imprescriptibles", confirmándolo en la Constitución Política de 1979, siendo borrado de un plumazo por la Constitución fujimorista de 1993 (que marcaba el inicio de la dictadura cívico-militar del hoy sentenciado Alberto Fujimori) para dejar el camino abierto al despojo y saqueo por los gobiernos sucesores y abriendo la puerta para el Tratado de Libre Comercio (TLC), que con los Decretos Legislativos de la actual gestión aprista ya han adquirido fuerza de Ley.
Tampoco dejemos de lado el hecho que ya desde que la propia Constitución fujimorista del 93, se dejó la puerta abierta para el despojo de recursos como mencionamos líneas arriba. Entonces es evidente que se ha empezado a ahogar y provocar el aislamiento de las comunidades, mientras la voracidad de las transnacionales lograba el establecimiento de concesiones en favor de empresas petroleras, gasíferas, mineras, turísticas y madereras en territorios que ancestralmente han pertenecido a los pueblos allí asentados.
Es decir, esto ha allanado el camino para la normatividad que el propio Estado, -salteándose la instancia legislativa (Parlamento nacional), mediante diversos decretos legislativos- declare los territorios de los pueblos originarios: "negociables en función de la economía del mercado".
Una vez más, el Estado peruano ha puesto en evidencia su carácter de instrumento de dominación y aprovechamiento de las clases explotadoras en nuestro país, que buscan seguir expropiando no sólo los derechos políticos, sino también los propios recursos a nuestras poblaciones indígenas (pueblos originarios) que hoy se levantan en rebelión contra el poder opresor.
Como comunistas libertarios, declaramos que el derecho a la libre autodeterminación de las comunidades originarias y nativas es un ejercicio auténtico de poder popular, pues se basa en principios comunitaristas, de aprovechamiento y uso colectivo de los recursos naturales, y en las propias formas de trabajo y beneficio común que ancestralmente se conservan en la Amazonía que tiene 31 de los 114 zonas de vida o ecosistemas mundiales, 95% de los bosques del país y un importante potencial de recurso hídrico o hidro-energético.
Indígenas del Abya Yala en pide de lucha
En el marco del Paro Indígena, se ha dado un importante reunión de comunidades originarias andinas en la región sur del Perú, específicamente en Puno. Este encuentro fue la “IV Cumbre Continental de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala” que culminó el pasado domingo 31 de mayo con el compromiso unánime por el respeto de la madre tierra y los recursos naturales en provecho del ser humano y el rechazo enérgico de la privatización del agua y a la presencia de empresas transnacionales y el modelo económico neoliberal.
Todos estos postulados están comprendidos dentro de la “Declaración de Mama Quta Titikaka” (Lago Titiacaca, entre Perú y Bolivia), donde también se acordó movilizar a las organizaciones sociales y originarias para el mes de junio en defensa de los pueblos amazónicos y hacer marchas o mítines frente a la Embajada peruana en cada país.
Es importante, así mismo, resaltar el carácter de esta Cumbre indígena que lleva en esencia el germen auto-organizativo por el cual nosotros, militantes libertarios, apostamos, ya que en sus recomendaciones finales se planteó “la construcción de Pueblos Plurinacionales Comunitarios, que se fundamenten en el autogobierno y la libre determinación de todos los pueblos”.
Así mismo, cabe denunciar la labor que cumplen los medios periodísticos oficiales empeñados en desinformar, desvirtuar u ocultar las justas medidas que se viene acatando en la selva peruana; en contubernio con el gobierno neoliberal de turno y sus cabezas Alan García; el vicepresidente y almirante en retiro responsable de las matanzas en los penales durante el primer gobierno aprista de los 80s, Luis Giampietri; el primer ministro, Yehude Simon, otrora dirigente izquierdista, incluso encarcelado por sus ideas y ahora fiel guardián de la reacción aprista.
Es claro ver que para la burguesía que controla el Estado bajo órdenes imperialistas, el camino hacia el despojo de las comunidades -que también constituye un plan para destruir su propio tipo de organización social y la relación que los entrelaza con su territorio- en su esencia se contrapone con el criterio occidental de propiedad privada y por ello significa un freno a la voracidad del capital transnacional que busca insertarse en esas zonas, usurpándolas en alianza con el Estado y convertirlas en feudos que garantice prosperidad y dominio a los explotadores.
El mismo presidente Alan García miente “sutilmente” cuando dice que de los 63 millones de hectáreas que tiene la selva peruana, solo 12 millones le corresponde a las comunidades amazónicas, cuando en realidad son más de 25 millones, tal como afirma el dirigente y máximo representante de las comunidades en lucha, Alberto Pizango quien ha sido denunciado por “atentar contra la seguridad común y entorpecer los servicios públicos”, junto a los dirigentes indígenas Marcial Mudarra, los hermanos Saúl y Servando Puerta, Daniel Marzano y Teresita Antazu. Además Pizango ya había sido demandado por “rebelión, sedición y otros” ante la 44ª Fiscalía Provincial Penal de Lima y tiene una tercera denuncia ante la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Utcubamba (Amazonas), por “alterar la tranquilidad pública en su modalidad de disturbios”.
Está claro que todo este proceso de demandas y persecución judicial y política se enmarca dentro del afán por parte del Estado de criminalizar toda protesta popular y reprimir las justas demandas sociales, presentando ante la opinión publica como “simples vándalos o salvajes ignorantes del progreso que significa la globalización” a los hermanos y hermanas indígenas del Perú.
En tanto, como libertarios entendemos que la lucha del pueblo indígena, amazónico y andino, por la defensa de sus territorios, de su organización, y de su cultura, se halla inscrita dentro de un programa mínimo que implica la conquista de las reivindicaciones de los pueblos oprimidos por el Estado, el Capitalismo y el Imperialismo.
Esta plataforma mínima debería basarse en exigir el uso de la acción directa para exigir la expulsión de las transnacionales de sus territorios. Ello en defensa de la integridad y sostenibilidad del hábitat y el ecosistema de la región -la cual, hay que recordar, constituye uno de los "pulmones" del planeta-, y por un desarrollo sostenible y la explotación planificada de la flora y la fauna, en base a criterios determinados por las comunidades. Además, la autodefensa activa de sus territorios y la recuperación de los mismos.
Por ello, creemos que la auténtica solidaridad activa con la lucha amazónica e indígena será profundizando la protesta popular (agitación, propaganda, huelgas, paros, acciones directas, etc.) e incorporando en toda plataforma de lucha, la de los pueblos originarios hoy.
Apoyar la justa protesta de los pueblos indígenas y amazónicos
Aunque como libertarios no tenemos nada que esperar del Estado (mas que su destrucción), comprendemos a la lucha de los pueblos originarios como parte inmediata de un proyecto mayor por la liberación de los explotados, y en tal sentido se inserta en una estrategia más amplia o un programa máximo por la revolución social.
En tal sentido, debemos apoyar las reivindicaciones que en lo inmediato conllevan a mejorar sus condiciones de vida y madurar su organización social, política y económica a fin de enfrentar al Estado y destruirlo desde dentro, edificando esos gérmenes del poder popular que derrumbarán a ese gigante con pies de barro que es ahora el Capitalismo, herido de muerte a nivel mundial, por una crisis global de la que no podrá recuperarse, si es que entendemos que tal crisis la deben pagar la burguesía y no los trabajadores.
En tal sentido, apoyamos la lucha del pueblo amazónico y sus diversas comunidades por conseguir soluciones inmediatas y hacemos el llamado a:
- Derogatoria de la normatividad que atente o vulnere los interese de las Comunidades Nativas y Campesinas. Es decir, la derogatoria de la Ley Nº 29317 o nueva la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, producto de una apresurada y parcial modificación del Decreto Legislativo Nº 1090 (Ley de la Selva) y los conexos decretos legislativos 1089, 1064 y 1020. Es decir, los 99 decretos impuestos y jamás consultados a los pueblos.
- Exigir el respeto de la autonomía y autodeterminación de las comunidades nativas y su participación política activa en la toma de decisiones y en la aprobación o no, a través de los mecanismos de la democracia directa (Asambleas populares, referéndum, etc.) de las normas legales o contratos de concesión.
- Exigir beneficios y facilidades para que las comunidades o pueblos originarios puedan desarrollar sus actividades productivas, de comercio, e industrialización, con la perspectiva del control directo de estos procesos por los mismos pobladores basándose en principios autogestionarios y de socialización.
- Exigir beneficios y facilidades para la apertura y promoción de la educación y cultura en las comunidades (desde estas y hacia estas). Más colegios, docentes capacitados, promover la profesionalización de los estudiantes indígenas. Es decir, la construcción de un sistema educativo racional y de calidad alejado de las tendencias competitivas y voraces que ordena el mercado capitalista mundial.
- Exigir los mayores beneficios de las actividades de exploración y explotación del Petróleo y el Gas, en favor de los pueblos originarios, así como la edificación de Hospitales, carreteras y la infraestructura que requiera, siempre que sean de la aprobación de los pueblos mismos y se gestione los mecanismos para el óptimo control y administración por las mismas comunidades.
- Cese inmediato a la campaña de criminalización de la protesta que ha emprendido el gobierno aprista y la derecha peruana, además del alto al hostigamiento de luchadores sociales y a la creación de constantes psicosociales que desvíen la atención social sobre los problemas reales en el país.
¡Solidaridad internacionalista con la lucha de los pueblos amazónicos del Perú!
¡Derogatoria inmediata de los Decretos Legislativos que atentan contra la soberanía de los pueblos indígenas!
¡Por la libertad y defensa del pensamiento, cultura y autodeterminación de todos los pueblos del mundo!
¡Contra el autoritarismo del Estado a organizarse y luchar desde las bases!
¡Abajo el TLC y demás tratados comerciales capitalistas!
¡Fuera transnacionales imperialistas y bases militares yanquis de Latinoamérica!
¡Alto a la criminalización de la protesta y libertad inmediata a los presos por luchar!
¡Viva las luchas heroicas de los pueblos indígenas del Abya Yala!
¡Todos somos amazónicos!
¡Arriba los que luchan!
Lima, 05 de junio del 2008Firman: 1.- Unión Socialista Libertaria (Lima, Perú)
2.- Red Libertaria Popular Mateo Kramer (Colombia)
3.- Periódico Barrikada (Uruguay)
4.- Convergencia Anarquista Específica (Chile)
5.- Corriente Acción Libertaria (Chile)
6.- Huancayo Rebelde (Huancayo, Perú)
7.- Centro de Estudios Sociales Manuel González Prada (Huancayo, Perú)
8.- Columna Libertaria Joaquín Penina (Argentina)
9.- Organisation Communiste Libertaire (Francia)
10.- Asociación Obrera de Canarias / Ēššer Ămăhlan n Təkanaren (Islas Canarias, África)
11.- Frente de Estudiantes Libertarios (Chile)
12.- Federazione dei Comunisti Anarchici (Italia)
13.- Ateneo Autónomo de Contracultura y Estudios “La Libertaria” (Venezuela)
14.- Red Libertaria (Argentina)
15.- Antorcha Libertaria (Colombia)
16.- Revista libertaria Divergences (Bélgica)
17.- Colectivo de comunicación y agitación popular “Mecha” (Colombia)
18.- Colectivo ReXiste Riot Grrrl (Colombia)
19.- Estrategia Libertaria (Chile)
20.- Federación Anarquista Uruguaya (Uruguay)
21.- Organización Socialista Libertaria (Argentina)
22.- Organización Comunista Libertaria (Chile)
23.- Colectivo Agitación Libertaria (Chile)
24.- The Anarchist International (V/P)
25.- Espacio Libertario (Argentina)
26.- Kolectivo Utopía Ácrata Libertario (Argentina)
27.- Colectivo ResGestae (Colombia)
28.- Federation Anarchiste (Francia – Bélgica)
29.- Colectivo Qespikay (Cusco, Perú)
30.- Periódico Anarquista “El Surco” (Chile)
31.- Bufalo Class Action (EE.UU.)