Documentos La Batalla

Este es un blog anexo de "LA BATALLA de los trabajadores" aquí podrás encontrar documentos completos, y archivos del boletín que editamos en papel.

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miércoles, 14 de mayo de 2008

Paro de trabajadores de bodegas LIDER

Mediante la presente queremos comunicar que por acuerdo de Asamblea, los trabajadores de Logística; Transportes y Servicios de las Bodegas LIDER de Quilicura y Pudahuel, han declarado en Paro de brazos caídos, como forma de manifestar su desacuerdo por el despido injustificado de 78 trabajadores el día lunes 12 de mayo del presente. En las dos Bodegas trabajan cerca de 1.200 (mil doscientos) trabajadores, lo que el despido significa cerca del 10% del total de trabajadores.

Este paro se lleva a cabo desde las 10:00 Horas de hoy, miércoles 14.

Para mayor información pueden consultar directamente a los dirigentes del Sindicato LTS – LIDER:

· Patricio Palacios – Presidente 9 – 440.10.47

· Rodrigo Villagra – Secretario 9 – 748.07.50

· Cristian Prat – Tesorero 9 – 324.39.04

E.mail: sindicatolts@yahoo.es

lunes, 12 de mayo de 2008

Entrevista a Cristian Cuevas

Reproducimos aquí la entrevista completa realizada a Cristian Cuevas, por compañeros de Bello Público, revista de estudiantes de la Universidad de Chile, que publicó una versión resumida.
Desde ya, agradecemos la colaboración.

Cristián Cuevas. Presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre

LO MAS IMPORTANTE ES MANTENER LA AUTONOMÍA DEL MOVIMIENTO SINDICAL

En esta entrevista exclusiva, el dirigente sindical nos explica la funcionalidad y las expectativas que tiene del proceso de sindicalización en Chile. Abordando con ello las movilizaciones que han llevado a cabo los trabajadores para hacerse notar ante un sistema que no los quiere ver ni oír. Además señala que Codelco no ha cumplido los acuerdos y da luces respecto de las nuevas elecciones en la CUT.
Por Felipe Ramírez y Damaris Torres

¿Cómo evalúas el trabajo sindical de los sub contratados de Codelco en este año?

Hemos dado pasos importantes en la articulación de una organización sindical de nuevo tipo, aunque nosotros lo vemos como un regreso a los orígenes de este trabajo, en el sentido de un contacto directo de los dirigentes con los trabajadores y una apuesta político-sindical.

Creemos que nuestro trabajo ha resultado exitoso, pues ha logrado instalar temas en la “agenda laboral” mediante la movilización y la construcción de una organización a nivel nacional, que ha logrado repercutir en amplios sectores laborales. La CTC es una organización nueva, y por lo mismo vamos evaluando continuamente el trabajo, cosa de no caer en los vicios del sindicalismo mas clásico, que se ha desvinculado de los trabajadores de base tomando claros ribetes corporativistas, así como también es sumamente personalista y algunas veces se ve reducida a una lucha de poder entre dirigentes. Es una lucha constante.

Cuando planteas esa lucha de poder entre sindicatos ¿te refieres al sindicato de trabajadores de planta?

Lo que ocurre es que en nuestro país existen diferentes visiones sobre la construcción del sindicalismo. Los trabajadores contratistas, que somos dos tercios de la fuerza laboral, que no se encuentra solamente en la minería sino también en otros sectores productivos, no habían tenido un desarrollo sindical. Esto recién está naciendo.

Lo que existía era un sindicalismo “histórico”, que tiene una visión mucho mas corporativista, que es burocrático, y que tiende a ceder luego de la irrupción de este sindicalismo nuevo. No es un proceso fácil pues los “históricos” se acostumbraron al establishment, y no ha tenido un resultado que represente a los trabajadores. Ahí es cuando irrumpe el movimiento de trabajadores contratistas en diferentes sectores productivos, que comienzan a cambiar la forma en la que se instalan los temas.

Los medios “del sistema” plantean que somos un sindicalismo “radical”, aunque nosotros creemos que en realidad estamos regresando a los orígenes del sindicalismo, tratamos de potenciar la unidad de la clase trabajadora con un fin político, pues aspiramos, en el futuro, a que los trabajadores vuelvan al poder. Creemos que los trabajadores deben influir y luchar para realizar transformaciones sociales, sino los trabajadores estaremos relegados y serán otros quienes administraran nuestras luchas, y finalmente las adecuarán a sus intereses.

¿Cómo fue el proceso mediante el cual se levantó la Confederación de Trabajadores del Cobre CTC?

La CTC es el resultado de un trabajo de muchos años, una construcción que data desde fines de los 90 cuando se dan pequeñas batallas en los zonales. El año 2003 se irrumpe con una primera demanda a través del sindicato interempresas SITECO, y ese sindicalismo logra instalar un pliego de petición en todas las empresas, siendo reprimido violentamente por Codelco y el gobierno, con heridos, 200 trabajadores sancionados y ocupación del mineral.

Luego de las lecturas de los hechos se llega a la conclusión de que no podíamos dar una lucha focalizada en una sola división, sino que teníamos que generar una red o coordinación de los trabajadores. El 2004 logramos realizar un encuentro a nivel nacional en Diego de Almagro, constituyendo la Coordinadora Nacional de Trabajadores Contratistas de Codelco Chile. Hoy la CTC reúne tanto trabajadores de la cuprífera estatal como de la minería privada.

El 2005 fue la primera vez que presentamos un pliego nacional como coordinadora, levantando un bono de quinientos mil pesos en el marco de la campaña electoral de ese año, y convocamos a una huelga general el cuatro de enero del 2006, que duró aproximadamente veintiún días culminando con la firma de un acta de acuerdo.

El 2007 decidimos darle una institucionalidad a la Coordinadora, que era una organización de hecho, conformando el seis, siete y ocho de junio en la ciudad de Machalí la CTC, que ha dado una gran batalla, firmando acuerdos y logrando de alguna manera poner en tensión el sistema, planteando la necesidad de realizar reformas en el país, negociación colectiva efectiva, negociación ramal.

Ahora al interior hay disputas, pero hemos preservado la cohesión y la unidad. Quienes no compartan esa mirada, esa diversidad en su composición política y social, no pueden ser parte de la confederación. Somos anti neoliberales, no creemos en la institucionalidad patronal. Claro que comprendemos que los cambios no los hará solo la CTC sino que el conjunto del movimiento de trabajadores junto a los movimientos sociales, étnico, y de todo tipo.

¿Cómo ha sido la relación con la Federación de Trabajadores del Cobre, o sea los trabajadores de planta?

Primero hay que comprender que la FTC es una organización, desde nuestro punto de vista, que representa al sindicalismo corporativista. La verdad es que nosotros no tenemos un problema con los trabajadores de planta, son nuestros hermanos, pares, amigos, la mayoría de los contratistas tiene un familiar en los de planta.

El problema es que los intereses de la elite dirigencial de la FTC obviamente se han acomodado al modelo, pero no así los trabajadores que muchas veces no se ven representados por esas organizaciones, que en muchos aspectos se han transformado en org. hasta fácticas en su forma de construcción.

Y ahí nosotros esperamos que esos dirigentes sean desplazados por una nueva generación de trabajadores de planta, porque la verdad es que ellos tienen en beneficios fue ganado en otros tiempos, lo que ellos tienen se mantuvo incluso durante la dictadura. Ahora nosotros no creemos que este mal que tengan esos derechos, sino que creemos que no se puede tener a dos tercios de los trabajadores en situaciones precarias.

Por tanto el problema tiene que ver con cómo nosotros desarrollamos una política de alianzas, superando el sindicalismo corporativista al servicio de otros intereses muy lejanos a los trabajadores. Quienes han creado las diferencias entre unos y otros no hemos sido nosotros, han sido ellos, la cúpula dirigencial. A nivel de base o medios tenemos relaciones amables o estrechas con dirigentes sindicales de planta.

Dentro de los trabajadores de planta ¿se ve que dentro de un par de años sea reemplazada esa elite dirigencial?

No lo se. Yo creo que los dirigentes de planta también se han transformado en una burocracia sindical, o sea, hay gente muy noble, que queremos mucho, pero que le ha costado dar batalla al interior de esto. Yo no sé cuantos son en la totalidad los dirigentes pero hay cerca de 40 disidentes de la conducción que tiene la FTC de la mano de Reimundo Espinoza, que pertenecen a distintas divisiones de Codelco y han influido en esta política de no a la privatización de GABY, no a la venta de GABY, y son defensores de la re nacionalización del cobre en Chile.

Ahora bien lo que pasa es que la burocracia se resiste al cambio, que opera a través del poder económico y que ha desarticulado muchas veces a diferentes grupos de trabajadores que han querido hacer cambios al interior de esto.

Porque también hay que entender que en Codelco hay una gran maquinaria política ligada en gran medida a la Democracia Cristiana, que desde ejecutivos y sectores ultra neoliberales se resisten a una relación estrecha entre trabajadores de planta y contratistas, que opera para desactivar un movimiento sindical emergente como el nuestro. También operan a través de la mentira, ayer un ministro planteó que los acuerdos con nosotros están cumplidos.

Imagínate un movimiento sin recursos como el nuestro, es difícil romper eso cuando ni los medios ni los recursos están con nosotros. Aquí hay una alianza entre la empresa transnacional minera, Codelco, y los grupos fácticos al interior que buscan su privatización.

Centrándonos en el sector de la CTC que corresponde a la minería privada ¿Logran beneficios a la par de los trabajadores de la minería estatal?

Nosotros hemos tenido una relación de conocimiento con los trabajadores de planta de la minería privada como Escondida, Coyahuasi, cerro Colorado (la mayoría son propiedad de BHP Billington). Con ellos y sus dirigentes hay una relación cercana, pues no cuentan con una situación tan buena como sus similares de CODELCO, pero existe una relación mas de clase.

Con los trabajadores contratistas las posibilidades de organización son precarias, pues al menor indicio de organización al interior de las empresas privadas, son desarticulados o despedidos ingresando a listas negras. Es mucho mas dificultoso organizarlos, por lo que hemos ido avanzando a pasitos pequeños, mientras que en Codelco hemos avanzado a pasos gigantes por ser estatal hay mas presión.

El 18 realizaremos una marcha en Antofagasta para dejar un pliego de las empresas privadas, que no tienen todavía una articulación, pero en donde estamos levantando un movimiento que tienda a eso, en alianza a los trabajadores de planta.

Destacaste la relación de clase que existe ¿podrías desarrollar un poco esa idea?

Nosotros creemos que acá las contradicciones siguen siendo las históricas entre explotados y explotadores. Hoy se le ponen algunos adhesivos, algunos velos para decir que somos todos iguales, que acá las competencias, competitividades, el ascenso social y todos esos discursos del modelo, pero en el fondo los mismos profesionales para obtener un sueldo digno deben trabajar en tres o cuatro lugares distintos para tener algo dignificante.

Y eso no es justo ni democrático, por lo que planteamos que aquí, indistintamente de la opinión política que tengas, o partidaria, ética, valórica, lo que nos une es la clase trabajadora. Porque mientras tengamos claro ese concepto podremos avanzar. Sino la verdad es que vamos a estar en la pequeñez, en la disputa que nos quieren instalar y obviamente el modelo opera para fragmentar el movimiento sindical, social, político, ciudadano.

Ante esa respuesta nosotros debemos anteponer que tenemos una relación social única, que es nuestro origen de clase, somos de la clase trabajadora, y obviamente aspiramos a buscar una situación de mas justicia, de mayor igualdad social, y de transformación. Mientras los trabajadores no tengamos claro eso vamos a estar en una situación minoritaria en la influencia que podemos ejercer. Por eso es que el modelo se siente amenazado por lo que ha hecho la CTC y otros grupos, por la influencia que podemos tener en la CUT, que esta tomando en cuenta estos temas.

Tomando esta articulación ¿cómo evalúas la organización de los contratistas en otros sectores productivos?

Mira, imagínate los “Call Center”, estos centros de llamados enormes que pertenecen a transnacionales en donde los trabajadores tienen pocas posibilidades de organizarse porque son part-time, son por hora, muchos son estudiantes, dueñas de casa, entonces las posibilidades de organización son dificultosas. Pero a pesar de todo eso aquí en Santiago se constituyó una Federación de trabajadores del call center, que están desarrollando recién una política, que a lo mejor no tienen todavía todo el proceso claro, pero que es una apuesta a partir de las luchas que se han dado ya en otros sectores, que efectivamente es precaria y que hay que fortalecer.

Lo mismo pasa en la agroindustria donde ha habido chispazos de lucha en la III y VII región, que son alrededor de 700.000 trabajadores en temporadas, y que necesitamos que se regule la negociación colectiva en ese sector. Ahora bien si no es el Estado, en este caso el gobierno, los parlamentarios y la sociedad toda el que genere espacios para una mayor sindicalización y negociación supra empresa en nuestro país, nosotros decimos que hay que superar esto, sobrepasarlo, porque no se puede sostener un modelo que se sostiene en base a la precarización.

No es fácil, pero se esta moviendo, y por eso mismo estamos esperanzados respecto al futuro.

Viendo lo que fue el año pasado ¿Cómo ves las posibilidades de que a nivel país se desarrolle un sindicalismo que rompa con el adormecimiento que domina el ambiente laboral desde los 90?

Haber, como bien lo dices la década de los 90 fue una década perdida para el movimiento sindical y el movimiento social chileno. Yo creo que si esto se ha estado moviendo tiene mucho que ver con el contexto regional, los cambios en Venezuela, en Bolivia, en Ecuador, en Brasil. De repente podamos no compartir todas las cosas pero influye en un estado de ánimo distinto en el país y en los trabajadores.

Siempre pasa, recordemos que cuando se hace la revolución francesa a pesar de que fue en Europa, influyó en los procesos de independencia que se desarrollaron en América. Entonces eso influye en una posición distinta de los trabajadores. Ahora yo te digo, la semana pasada estuve en el congreso de la CUT y yo creo que el pesimismo, el derrotismo, el individualismo nosotros tenemos que derrotarlo a través de la urgencia que tienen los trabajadores de cambio.

Muchas veces los diques de contención no son los trabajadores sino que los dirigentes sociales y sindicales que contienen las reivindicaciones, pues se han acostumbrado al adormecimiento. Nosotros decimos que ahí hay que estar alerta, ir a la disputa de ideas, y tenemos que lograr influir, pues este modelo no da satisfacción a las necesidades y urgencias. Cuando hay grandes ganancias para un país los únicos que ganan son los de arriba, los trabajadores, la mayoría, la clase media, la clase “proletaria” si se quiere decir, no ven esos beneficios, y cuando hay situaciones de ajuste lo pagan todos. Eso no es democrático.

Ahí nosotros nos remitimos a lo único que legitima nuestra lucha, que es el trabajo. El relajo hay que superarlo y tener mucho control y eficiencia en las relaciones sociales que nos hemos dado.

Primero de mayo:

¿Qué harán los trabajadores de la CTC para el Primero de mayo? ¿lo van a conmemorar? ¿harán algo en especial?

Nosotros asumiremos el desafío de la CUT para convocar a un gran primero de mayo en las principales ciudades del país, donde los trabajadores contratistas tengamos presencia.

En este caso yo me puedo hacer cargo de la CTC de la I a la VI región, donde estaremos participando activamente en los actos del primero de mayo en Los Andes, El Salvador, Valparaíso, en donde nosotros vamos a marcar presencia porque es necesario hacer de este acto un acto de masas, en donde se posibilite ir influyendo en los trabajadores y que estos participen de los cambios que hay que hacer en el país.

Sino nos quedamos en la cosa declarativa, de intenciones, pero a la hora de asumir el desafío no se hace nada. Y nosotros como CTC debemos tener una coherencia política entre lo que decimos y hacemos, porque lo demás no sirve.

Como trabajadores ¿se sienten interpretados por esta casi “celebración” que se hace cada año del día del trabajador y que en algunos medios incluso es tomado como “día del trabajo”?

Mira nosotros creemos que el primero de mayo, el ocho de marzo son fechas que se han ido banalizando. Los medios, el Estado, el sistema han tratado de despojarlos de su contenido político. El ocho de marzo se dice que es un día en donde hay que saludar a la mujer, cuando en realidad es un día de batalla, de lucha, un día histórico que tiene que ver con las luchas reivindicativas de las mujeres trabajadores, un día de liberación y emancipación. Y lo que se trata de hacer ahora es que poco menos que hay que entregar una flor y una dulcinea.

Lo mismo con el primero de mayo, tratan de transformarlo en una fiesta, que celebremos y tomemos. Nosotros decimos que no, que es una jornada histórica donde se recuerda la ejecución de trabajadores que luchaban por la jornada de ocho horas Entonces hay que hacer del primero de mayo un día de reflexión, de salir a la calle, y después en la tarde de fraternizar porque se vienen otras luchas, pero no descontextualizarlo de su origen político e ideológico. Porque lo que ha hecho el modelo es quitarle las ideas a todo.

La CUT

¿Cómo ves el papel que ha cumplido la dirigencia de la CUT en referencia a los trabajadores subcontratados?

Mira yo creo que acá hay que entender una cosa. La irrupción de los contratistas es nueva, y la CUT tiene un alto valor. Hay que corregir ciertos aspectos obviamente, el congreso de la semana pasada posibilitó esto pues nosotros acudimos con una energía nueva, para entregar a este sindicalismo nuevo las potencialidades que necesitamos. Ahora bien creemos que hay que complementar la experiencia de años con las nuevas experiencias y lograr un equilibrio.

Nosotros somos respetuosos con su institucionalidad pero hay que hacerle modificaciones, y en este congreso pudimos valorar que la unidad es lo principal. Creemos que hay que unificar también las luchas sindicales, sociales y políticas. Esto se ha logrado a partir de las luchas que hemos dado en diferentes sectores, del conjunto del movimiento sindical, de las bases que quieren superar las formas inadecuadas de desarrollar el sindicalismo. Para estos cambios necesitamos de todos y nadie sobra. No podemos transformarnos en un ghetto o en una burocracia que se aleja de la relación social con los trabajadores.


¿Cómo vez el papel de la CUT frente al empresariado en los conflictos del cobre, de las forestales y salmoneros?

Yo creo que la CUT jugo un rol importante. Ahora uno piensa que debería ser mucho mas, y es para eso que estamos haciendo los cambios, para que haya mejor disposición para acoger a estos sectores, darles la protección necesaria y entender el proceso que están llevando, pues son sectores nuevos en la economía, con una forma de construcción distinta. Yo creo que la CUT debe escuchar la voz de los cambios necesarios para esa transformación, creo que esta en ese camino y que ha sido oportuna, obviamente uno siempre quiere mas pero vamos avanzando, en unidad y mancomunados.

De acuerdo a ese trabajo mancomunado y con la ley de subcontratación ¿crees que dicha ley es un avance para los trabajadores contratistas?

Primero, el fin ultimo de nosotros como CTC es el fin de la subcontratación, porque precariza nuestra fuente laboral y es el pilar fundamental del neoliberalismo en nuestro país. Ahora no tenemos la fuerza para lograr eso, tenemos que recorrer un camino, dar ciertos pasos de articulación social y política.

La ley es insatisfactoria para nosotros pues no abarcó el giro principal de la empresa, porque fue cercenada en el parlamento que no representa los intereses de los trabajadores y por tanto es precaria, pero tiene aspectos rescatables o que podemos ocupar. Hay que recordar que a la hora de hacer cumplir esa ley las empresas judicializan y sobre todo la empresa del Estado (Codelco), dándose una contradicción entre lo que plantea el Estado y el legislativo a través de una ley, y las empresas que hacen lo contrario.

Como los trabajadores no tenemos la fuerza, no tenemos representación parlamentaria, tenemos un código laboral redactado en dictadura por el hermano de este Piñera que quiere ser presidente, y tenemos una constitución que no fue generada en un debate democrático, en una asamblea constituyente. Esa es la situación objetiva que tenemos y es ahí donde tratamos de dar la pelea. A los trabajadores no les sirve esta institucionalidad, y partimos de esa base para trabajar. ¿cuánta es la fuerza que tenemos? Estamos recién comenzando

¿Las partes han cumplido con el acuerdo marco firmado el primero de agosto del año pasado con Codelco?

Primero hay que entender que Codelco a ocupado toda su artillería gansteril en poder desinformar a la comunidad, a los ciudadanos, a los trabajadores y al gobierno. El gobierno es cómplice de estas conductas porque el ministro de minería es una persona designada por la presidenta, la representa a ella y sus políticas.

El acuerdo marco no se ha cumplido, porque el punto 8b que hablaba de crear una comisión en 90 días que trabajara temas de salud, vivienda, educación, remuneración y cómo se pagaba el bono 2008 nunca se concreto, pues Codelco nunca tuvo la voluntad política para hacerlo.Tampoco ha cumplido con anticiparse al cumplimiento de la ley de subcontratación. Le están mintiendo a los trabajadores y esperamos que sufran una gran derrota, pero que se entienda, no queremos a la derecha.

Aspiramos a un nuevo gobierno en el que los sectores progresistas logremos influir y hacer cambios.

¿Crees que el gobierno es el mal menor frente a la derecha?

Yo creo que este gobierno es un buen administrador del modelo neoliberal, por tanto las transnacionales prefieren a la concertación antes que a una derecha indisciplinada. Están muy cómodos, así que yo veo una complicidad entre esos sectores. Nosotros debemos trabajar en avanzar en las conciencias de pobladores, estudiantes y trabajadores para construir una nueva mayoría, debemos ser muy generosos y buscar el bien superior.

Estas disputas que hay entre los políticos, son mas bien simulacros y no una lucha por el poder. La pelea entre la derecha y la concertación es entre quien administra mejor el modelo, y estos últimos han sido fieles a los intereses del FMI.

Pensando en lo que pasa en el periódico El Siglo ¿cuál crees que es el papel de los partidos políticos en el sindicalismo?

Mira yo tengo una opinión respecto a esa huelga. Eso es un simulacro de huelga, pues tu cuando constituyes un sindicato debe ser real, y cuando tu quieres disputar o marcar diferencias políticas dentro de un partido se hace bajo ciertos parámetros, todo militante del PC lo sabe. Ahora bien ellos cuando plantean su huelga, yo no lo veo así porque no tienen la fuerza de constituir un sindicato legal, no tienen tampoco legitimidad social entonces sospecho que tiene un trasfondo político que se aleja del movimiento de trabajadores. No comparto lo que hacen los compañeros, a algunos los conozco y les tengo mucho afecto pero al final no han hecho bien las cosas.

Pero saliéndonos del ejemplo y centrándonos en el papel de los Partidos políticos en la CUT ¿cómo ves el rol que desempeñan?

Yo el otro día planteaba que los partidos políticos cumplen un rol, y en ese sentido lo que es necesario mantener es la autonomía del mov. sindical, y algunos compañeros no logran comprender esa relación. Yo soy militante del Partido Comunista pero me debo al movimiento sindical, como dirigente influyo en los trabajadores con mi pensamiento, mi ideología, y si tengo esa influencia y mantengo la cohesión, la unidad, bien.

Lo distinto es cuando se quiere torcer el destino de los trabajadores con maniobras que no son decentes en el accionar de ciertos partidos o movimientos de cualquier tipo. Lo que no puede ocurrir es el apoliticismo en el interior de los movimientos sociales, que de alguna manera algunos de estos dicen “nada con los partidos, nada con los políticos”, pero tienen un trasfondo político, una opinión política, y hay que ver como confluyen los movimientos sindicales, sociales y políticos en un proyecto común para las mayorías.

Ahí cada uno debe responder en los fondos y las formas de cómo se trabaja, esas variantes. Lo que no puede haber tampoco una instrumentalizacion del movimiento sindical por algún partido porque seria negar el desarrollo del movimiento. Mi experiencia me dice que yo nunca he sentido eso desde mi partido, al menos en este movimiento.

¿Eso iría en la línea de la Central Única de Trabajadores del año 53, que Clotario Blest definía como apartidista pero no apolítica?

Por supuesto, por ejemplo en la CTC tenemos compañeros de derecha, concertacionistas, de izquierda, otros mas de izquierda pero lo que nos une es la clase trabajadora, y tenemos que tener una mirada política que apunta al poder y a las transformaciones. Y eso es volver a los orígenes del sindicalismo, lo distinto seria que en mi asamblea pusiera la bandera de mi partido o que tratara de imponer mis criterios por sobre el interés de la mayoría. Eso no esta bien, no corresponde.

Ustedes como CTC son parte integrante de la CUT, ¿cómo es la relación con otras centrales sindicales como por ejemplo con CGT mosicam?

Mira, a mi me llegan muchos correos desde esa organización, y dicen que poco menos que todo el resto son amarillos, reformistas en cambio ellos son los únicos que tienen una relación estrecha con los trabajadores, ellos han planteado el voto universal, que la CUT es un instrumento de los partidos. Yo le pregunto al señor Ahumada ¿el no fue militante del PC? ¿no firmo el acuerdo marco con Manuel Bustos? La verdad no hay que ver la suerte entre gitanos, preguntémosle si convoco el voto universal en su organización o si logro el quórum. Es fácil deslegitimar o enlodar al resto del mov. Sindical cuando no hacemos ni dejamos hacer.

Yo digo que en la calle nos medimos, y la verdad que la CTC o la CUT tiene mayor presencia. Puede decir de todo pero eso no es bueno, sano, democrático, no es justo pero yo creo que el puede tener aspiraciones nobles pero denostando al resto no se construye el sindicalismo, hay que ser diversos y el bueno.

Veamos las cosas como son y no como parecen ser, porque para hacer declaraciones de lo que queremos en lo personal es fácil construir pero cuando partimos de la diversidad, no es tanto..

Finalizando ya ¿cómo se ve la situación en la CUT de cara a las futuras elecciones?

Yo siento que hay que hacer mucho por los trabajadores, y yo me siento un privilegiado del cariño que estos nos tienen. Ahora bien si esa legitimidad te permite acceder a espacios de mayor influencia bien, pero sin perder el contacto con las bases, no traicionar esa aspiración de los trabajadores porque a lo mejor al llegar a la cúpula te puedes poner igual a la burocracia que se critica.

Efectivamente iremos en una lista, no sabemos cual, obviamente de izquierda, una lista amplia, que influya en todas estas areas pero necesitamos de todos para construirla, una sola mirada no sirve para el mov. Sindical, y lo principal, al servicio de los trabajadores.

Terminando, el primero de mayo del 2006 o 2007 me encontré con la gente de SINTRAC ¿cómo es la relación con ellos?

Yo tengo amigos en el SINTRAC, es un sindicato nacional interempresas y hemos confluido en algunas miradas comunes, ahora ellos desarrollan su propia política, lo que esta bien, pero creo que lo mas malo para el mov. Sindical es que el primero de mayo aparezcamos divididos, lo principal es que las diferencias las tratemos con respeto, y que se note una concentración de trabajadores indistintamente que muchas veces no nos gusten los que conduzcan, pero para realizar cambios hay que influir y cambiar eso, y no mirar desde la vereda.

Yo los invito a esos sectores a hacer masivo este primero de mayo, a luchar en un solo cuerpo a los que están y los que no están en la CUT, a los jóvenes rebeldes, estuve con ellos en la villa Francia para el 29 de marzo, los invito a participar pensando en los trabajadores, en sus padres, en que hay que cambiarlo todo. A no ser presa de los medios que quieren utilizar a grupos de jóvenes y sindicatos para entrar en una disputa entre nosotros porque eso le sirve a la reacción y no a nuestro proyecto.

lunes, 5 de mayo de 2008

Los desafíos y la lucha de los trabajadores de la salud municipal

A diferencia de los trabajadores de empresas regidos por el Código del Trabajo, los trabajadores de la salud tenemos todavía el derecho a formar sindicatos sin correr tanto riesgo a quedar desamparados en cuanto a legislación laboral.

Esto nos permite, agruparnos en masivas organizaciones gremiales y ser capaces de enfrentar imposiciones gubernamentales y parlamentarias que quieren profundizar aún más la precarización de nuestro trabajo, como ya lo han hecho con gran parte de los trabajadores del país. Esta precarización se manifiesta en las jornadas extensivas, la inseguridad en el trabajo, los largos turnos de SAPU sin hora de colación, ni nada, que no solo nos afectan a nosotros como trabajadores de la salud, sino que también a los miles de trabajadores pobres que asisten día a día a los consultorios, ya que esta precariedad del sector público nos afecta a todos por igual, trabajadores y usuarios.

Sin embargo, a pesar de estar agrupados en organizaciones grandes (como en nuestro caso la CONFUSAM) hay muchas tareas pendientes. Para hacer frente a las precarias condiciones que mencionábamos, es preciso democratizar nuestras organizaciones, orientando nuestras fuerzas para asumir una real participación en la toma de decisiones y así luchar por nuestros intereses, como trabajadores, y no defender los intereses gubernamentales, como muchas veces hacen nuestros dirigentes, negociando movilizaciones a espaldas de nosotros.

Despertemos compañeros, de que sirve descansar en los hombros de nuestros dirigentes (a los cuales muchas veces solo conocemos en la tele o simplemente no conocemos), ¿Como fue que nos enteramos que íbamos a paro el 22 de abril por el tema de la píldora? ¿Fue por una decisión de todos los trabajadores? No, son decisiones tomadas desde arriba, donde a nosotros, los trabajadores, solo nos consultan si nos parece o no. Pero antes de esto los máximos dirigentes de nuestros gremios, ya se lo informaron a sus partidos, a la tele, al gobierno, etc.

Debemos luchar por una participación real y activa dentro de nuestras organizaciones, de todos los gremios de la salud, para que sean realmente democráticas. Somos nosotros los que sabemos donde nos aprieta el zapato, nadie más que nosotros puede levantar nuestras demandas, la demandas de nuestra clase.

No más burocracia en nuestras organizaciones,

¡por la unidad de los trabajadores de la salud en un sindicato único!

A los trabajadores de la construcción

Compañeros: los trabajadores de la construcción padecemos de muchas dificultades para organizarnos. Sobre todo cuando se trata de negociarle a los patrones (de la empresa madre o contratistas), una parte de la ganancia que generamos con nuestro sudor todos los días, por largas jornadas, obligados a hacer horas extras para cubrir nuestras necesidades.

En gran parte, esto sucede por el tipo de trabajo que realizamos, el cual es muy precario e inestable, al igual que el de muchos trabajadores. Nos cambiamos constantemente de faena, lo que nos hace difícil echar lazos con otros trabajadores de una misma obra, la mayoría sujetos al látigo de los contratistas, y, por lo mismo, divididos en lo que se refiere a quien nos contrata.

Esto último, genera un mal sufrido por la mayoría de los trabajadores de Chile y que lleva por nombre el no poder negociar realmente nuestra fuerza de trabajo, o sea, el sudor con el que hacemos ricos a los jefes. Por consiguiente, jugamos al empate, haciendo “tratos” que no nos convienen, lo que genera que no nos paguen como corresponde (ya seamos maestros, ayudantes, jornales, etc).

En cada obra, en cada faena, salen a la luz nuestras demandas. Sobre seguridad, sobre la incomodidad en la que debemos vestirnos, bañarnos o hasta hacer nuestras necesidades. Sobre los contratos por faena. Sobre abusos de todo tipo de parte de los jefes, pero sobre todo por nuestros salarios, los cuales han bajado considerablemente ahora que todo está más caro.

Pero no siempre fue así nuestra pega. Antiguamente los trabajadores de la contru (desde nuestros abuelos hasta nosotros) hemos logrado, a través de la lucha y la organización, conquistar grandes cosas que nos fueron arrebatas por los patrones. Agrupados en organizaciones nacionales, fuertes, combativas, logramos la reducción de la jornada laboral, incluso hasta la abolición del “trato”. Pero sobre todo fuimos capaces de fijar un tarifado nacional por oficio, estableciendo el precio mínimo que se debía pagar a cada obrero, de acuerdo a su oficio. Nada de diferencias entre una empresa a otra. Todos por igual y con sueldos altos.

Ahora, que las vacas se pones flacas, que todo es cada vez más caro, que sufrimos cada vez más abusos, es preciso volver a golpear la mesa. Con una sola organización que haga temblar a los negreros, aunque se disfracen de amigos. Necesitamos recuperar nuestras fuerzas, perderle el miedo a la pelea firme y decidirse a comenzar la batalla, que nos libre de tanta miseria, de andar mendigando un aumento… y por ese camino recuperar todo lo que nos han robado.

¡no más contratistas, que solo nos chupan la sangre! ¡no más precariedad en el trabajo! ¡no más contrato por faena! ¡por un tarifado nacional por oficios! ¡por la lucha y la organización de los obreros de la construcción!

¡Arriba los que luchan!

Por un plan de lucha para los trabajadores del campo

Desde una buena parte hasta hora, las trabajadoras/es del campo de Rengo hemos comenzado un largo debate entorno a la necesidad de organizarnos como trabajadoras/es de la sexta región, ya que acá, como a lo largo de chile, se encuentran las principales empresas asociadas a los circuitos productivos primario exportador, vinculado a la agro-industria.

Es por eso que, como trabajadoras/es agrícolas del campo, vemos la necesidad de levantar un instrumento que nos permita negociar mejores condiciones salariales, así como también defender y recuperar algunas garantías laborales hoy existentes y otras perdidas.

En este camino vemos que es preciso asumir nuestra lucha "poniéndose a la altura" de las tareas que debemos afrontar y que ya han planteado en los hechos otros trabajadores a lo largo del país (forestales, mineros, salmoneros, etc.) asumiendo también una responsabilidad con nuestra gente y con el resto de la clase, que en sus tempranas peleas, en su rearme, han puesto en pie los principales métodos de lucha que históricamente ha conocido la clase obrera en este país.

Entendemos que este camino es dificultoso y contradictorio por la situación actual que vivimos las trabajadoras/es del sector, la cual se caracteriza por una relación laboral precaria y tremendas dificultades para negociar colectivamente.

Para esto, nuestra pospuesta de acción sindical se orientada por medio de 4 demandas fundamentales, las cuales se entienden bajo la perspectiva política de constituir sindicatos-base de trabajadoras/es agrícolas. Para alcances del texto, solo presentaremos una parte de cada demanda. Para mayor información ver el Blog de “La batalla”.

1- Previsión social.

El articulo 159 del código del trabajo en su aplicación, niega a los trabajadores contratados por un plazo fijo, por obra o faenas el pago de un desahucio e indemnización, cualquiera sea el tiempo de antigüedad que este tenga trabajado. Sobre este punto, las formas de recuperar lo que esta ley quita y prohibe, seria:

1-Pago al termino del contrato de un bono por termino de faenas de 2.5 días por mes trabajado.

2-Creación de un sistema de previsión social, donde concurran los aportes del estado y los empresarios y no a través de los descuento de nuestros sueldos, al menos que el salario mínimo se eleve progresivamente, según el costo de vida, alcanzando los 350.000 pesos como promedio.

2- Salud laboral.

Los trabajadores del campo estamos permanentemente expuestos a los plaguicidas, que son sustancias tóxicas, que en contacto con un organismo vivo produce efectos perjudiciales para la salud. Frente a esto exigimos:

1. Letreros visibles en los lugares donde se aplicaron plaguicidas con el signo “veneno”, dando cumplimiento efectivo al derecho de saber, decreto Nº 40.

2. Fijar período de reingreso después de la aplicación del plaguicida.

3. Prohibición del uso de plaguicidas extremadamente tóxicos.

4. Los Empresarios deben dar aviso por escrito a la comunidad donde se va aplicar VENENO.

3- Contratistas.

Desde mediados de los años 80 la burguesía reorganizó la producción en base a la subcontratación y el suministro de trabajadores. Donde en el pasado existió una fábrica o faena con miles de obreros unidos directamente a la empresa mediante contrato indefinido de trabajo, hoy existe una red de pequeñas y medianas empresas (pymes) que contratan a plazo o a honorarios a sus trabajadores para que presten servicios a la empresa mayor. Esto ha significado que la clase obrera se encuentra fragmentada en miles de pequeñas y medianas empresas. Las condiciones de trabajo son altamente heterogéneas y se instauro la competencia entre trabajadores/as.

A la fragmentación de los trabajadores se agrega que la ley nos impide a los trabajadores de empresas diferentes la formación de un solo sindicato facultado para negociar colectivamente. La ley de subcontratación promulgada durante este gobierno no supera el problema y no se pronuncia sobre los derechos colectivos de los trabajadores subcontratados, por el contrario la ley de subcontratación viene a reglamentar una práctica "ilegal" dentro del mundo laboral.

Frente a esto los trabajadores agrícolas de temporada, exigimos la derogación de la ley de subcontratación, como también así, su actividad económica no reglamentada, ya que hoy la subcontratación como el suministro de trabajadores no es sino la sobreexplotación y precarización que tenemos que vivir los trabajadores del campo y de la ciudad. Mientras tanto exigimos:

1-Que se fije un Tarifado de Temporeras. No puede ser que los Contratistas se queden con más del 50% de nuestro sueldo.

2-Que los trabajadores de planta como también los subcontratados tengamos un mismo salario justo al cumplir una misma actividad laboral, en ese sentido a igual trabajo igual salario.

3-Que los trabajadores subcontratados, los cuales representamos el 95% de la mano de obra de las empresas frutícolas, pasemos a planta, por medio de un contrato indefinido.

4- Conflictos laborales.

Todas las políticas de estos últimos cuatro gobiernos civiles, han sido defender y dar mejores garantías para que las grandes empresas sigan enriqueciéndose de los bajos costos de producción que chile entrega a los ricos del país y del mundo: mano de obra barata, recursos naturales, y “paz social”, criminalizando nuestras legítimas movilizaciones y formas de lucha.

Sobre esto, los trabajadores también somos precisos:

1- Rechazamos categóricamente la criminalización de la legítima protesta social, ya que la violencia es ejercida, en primera instancia, por el gobierno y la patronal al robarnos nuestro trabajo a través de los bajos sueldos, las precarias condiciones laborales, en el trato arrogante que tienen los patrones y los capataces con nosotras/as. Frente a esto, las trabajadoras/es del campo salimos a pelear y a movilizarnos como medio de respuesta a una violencia provocada y originada por ellos.

Por un 1º de mayo clasista y combativo

Hace ya más de un siglo, en la ciudad norteamericana de Chicago, fueron vilmente asesinados 4 líderes sindicales anarquistas, acusados de un atentado con bomba en medio de las manifestaciones realizadas el 1° de Mayo de 1886, en reclamo por la jornada laboral de 8 horas. Estos acontecimientos, dieron origen a la conmemoración del 1° de Mayo como Día Internacional de los Trabajadores.

En la actualidad, año 2008, la jornada laboral de 8 horas es prácticamente inexistente, así como ocurre con muchos otros derechos conquistados a lo largo de la historia, que han sido arrebatados por los empresarios. La subcontratación, así como la precariedad laboral, se convierten cada vez más en regla. Ante esto, tenemos que reaccionar, partiendo por hacer un balance de nuestra actual situación para orientar nuestra acción. Por ello, este primer número del boletín de “La Batalla” está dedicado a compartir un breve análisis este 1º de Mayo, lo que esperamos sea un aporte para nuestros lectores.

Para nadie es novedad la situación cotidiana que vivimos como fuerza laboral. En términos económicos, el escenario es oscuro debido a las alzas en productos como el pan, la leche, las verduras y otros productos de la canasta básica. Por otra parte, la dependencia de Chile de los mercados internacionales ha ocasionado además el cierre de varias empresas exportadoras debido a la caída del tipo de cambio (dólar). Desde hace bastante tiempo, que la subcontratación y la precariedad laboral se han convertido en regla. Sumemos a esto, la actual ofensiva de la patronal y del gobierno que apuntan a mayor “flexibilización”, como las medidas que se están discutiendo en el “Comité de Equidad” en relación al salario mínimo y negociación colectiva, y la propuesta de terminar con la indemnización por años de servicio.

¿Cómo podemos enfrentarnos a este panorama? Durante los años recientes hemos sido testigos de la reactivación de las luchas de la clase obrera y los sectores populares. Hemos visto como se han levantado los trabajadores del sector forestal, los subcontratistas del Cobre, los trabajadores de las salmoneras así como los pobladores y estudiantes del país, que a nuestro juicio, han apuntado en la dirección correcta, mostrado el camino de la movilización y la protesta social como una herramienta necesaria en este proceso de acumulación de fuerza social y de esta manera recuperar y conquistar nuestros derechos.

Sin embargo, no todo el movimiento sindical está en esta postura. En el 8º Congreso Nacional de la CUT, cuyo lema fue "Por un Estado Social, Democrático y Solidario", la cúpula encabezada por Arturo Martínez nuevamente discurseó sobre el diálogo y la “concertación social”, apostando como siempre a la subordinación de la central de trabajadores a los partidos de gobierno. En sus propias palabras, convocó “a todos los sectores políticos, a todo aquel que se sienta todavía con una capacidad democrática a integrar ese gran movimiento social y político que hará posible evitar que la derecha no llegue a gobernar (…)”

Según nosotros, no sacamos nada con esperar que los dirigentes de la CUT cambien su opinión, y como por arte de magia se pongan firmes, defendiendo los derechos de nuestra clase. Ante este panorama, nuestra propuesta pasa por comenzar a trabajar en pos de un nuevo movimiento de trabajadores, que plantee la movilización, la autonomía de las organizaciones obreras, la solidaridad y por cierto el fortalecimiento de los sindicatos desde las bases mismas, en una perspectiva clasista y combativa. En ese sentido, buscamos superar el actual estado de debilidad de la clase obrera, en que los trabajadores de diferentes empresas se encuentran divididos en cientos y miles de pequeños sindicatos, unificandonos y tendiendo hacia la construcción de organizaciones sindicales por rama económica.

Arriba los que luchan!

¿Que queremos?

El objetivo central de nuestro grupo es aportar, como trabajadores organizados, y a través de nuestros medios de comunicación (boletín y blog) a la construcción de un movimiento de trabajadores basado en los siguientes principios:


Autonomía de Clase: La autonomía de clase, consiste en la independencia que deben tener los trabajadores organizados, de cualquier intromisión de los empresarios, los partidos políticos, la Iglesia, ONG’s y otras instituciones ajenas a sus intereses. Todo interés particular debe quedar fuera de la organización de la clase trabajadora, al contrario, debe primar el interés colectivo.


Solidaridad: Para nosotros, la solidaridad no tiene nada que ver con esas mentirosas campañas televisivas que vemos a diario. Al contrario, la solidaridad es un principio fundamental de la lucha del proletariado, y se basa en que poseemos intereses comunes, por lo que hay que actuar unidos, sin divisiones ni mezquindades. Asimismo, ayudar a los compañeros que se encuentran en conflicto (huelgas, movilizaciones). Si tocan a uno nos tocan a todos.


Combativo: La organización de los trabajadores debe actuar decididamente frente a los empresarios, luchando siempre por nuevas conquistas, y defendiendo los derechos adquiridos, por todos los medios posibles. Como la legalidad vigente claramente beneficia a los empleadores, y no a los trabajadores, nuestra clase no se puede quedar sólo en lo que la ley indica, sino que debe sobrepasarla.


De base: Estamos acostumbrados a organizaciones “por arriba”, es decir, que sólo están metidos los dirigentes, y no se convoca a los trabajadores comunes y corrientes. Para nosotros, esto debilita la acción de los trabajadores, no crea conciencia, y facilita que existan burocracias que transan nuestros derechos y negocien a espaldas nuestras.


¿Por qué se trata de una BATALLA?

Para nosotros, el actual momento de la lucha de clases se trata de una dura batalla, porque la clase trabajadora tiene que recuperar lo que ha perdido y defender tenazmente las pequeñas conquistas del último tiempo. No sólo en lo que respecta a lo laboral, sino que también en lo que respecta a la lucha de los estudiantes por la educación, de los pobladores por vivienda, del pueblo mapuche por su territorio y autodeterminación.


Pero también, esperamos que en el mañana, vengan otras batallas, más grandes y decisivas en la lucha del proletariado por su completa liberación.

“La emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”

Por un sindicalismo clasista, autónomo, solidario, combativo y de base

¡Arriba los que luchan!